LYDIA CACHO

INICIA SU ANDADURA
EN MADRID
La Fundación Lydia Cacho, un aliado en la lucha contra la corrupción y la impunidad
Cuenta con el respaldo de la jueza Manuela Carmena, como presidenta de honor
Abogados, periodistas, economistas y gente relacionada con el cine apoyan su causa
Los fondos recaudados financiarán la denuncia de Cacho en los tribunales internacionales


MARTA ARROYO
MADRID.- Ni las amenazas, ni las detenciones, ni las torturas han logrado minar la voluntad de la periodista mexicana Lydia Cacho de llegar hasta el final en su particular cruzada contra la corrupción y la impunidad. Para ayudarle a ella y a otras personas en su misma situación, nace la fundación que lleva su nombre y que acaba de presentarse en Madrid.

La fundación pretende convertirse en un 'seguro de vida' para aquellos individuos y colectivos perseguidos o en peligro por defender la justicia y los derechos humanos. Entre sus fines figuran darles apoyo económico, logístico y legal, para garantizar sus derechos y libertades.
La Fundación Lydia Cacho, ubicada en la capital española, cuenta con la presidencia de honor de la magistrada española Manuela Carmena. Presidida por la guionista Alicia Luna, entre los miembros de su patronato figuran también abogados, periodistas, economistas y cineastas
"Es muy importante para nosotros tener una base de apoyo fuera de México, más autónoma y sin estar sometida a tantas presiones", explica Bertha Navarro, portavoz de la entidad.
En su opinión, el nacimiento de esta Fundación es fundamental para mantener el apoyo real a un largo proceso como es el de Lydia, que pretende convertirse en un referente. "Otros se cansan, se desesperan, se agotan..., pero ella ha llegado hasta el final y quiere llevar su caso a los tribunales internacionales", señala Bertha.
Símbolo contra la corrupción
Lydia Cacho (1963, Puebla) saltó a la fama en 2005 tras destapar una red de pederastia a través de su libro 'Los demonios del Edén'. Tras su publicación, fue detenida en Quintana Roo, por policías de Puebla, que la condujeron encapuchada hasta ese estado, distante 1.869 kilómetros del primero.
Allí, Cacho permaneció encarcelada 24 horas, tras las cuales tuvo que pagar una fianza de unos 6.500 dólares.
La divulgación de una grabación telefónica que demostraba como influyentes empresarios y políticos (entre ellos el gobernador de Puebla) acordaban su violación y tortura, elevó su caso a la Suprema Corte de Justicia de México, hecho sin precedentes en el país.
Pero en noviembre de 2007, la Suprema Corte dictaminó que los derechos de la periodista no habían sido violados.
Superado el duro revés, la meta de Cacho ahora es presentar su denuncia ante el Parlamento Europeo y la Corte Interamericana. "Cuando se conoció la sentencia, el Gobernador de Puebla, Mario Marín, dijo que apostaba por el olvido, pero no vamos a permitirlo", afirma Navarro.
Precisamente, los primeros fondos que recaude la Fundación serán para sufragar los gastos de abogados y tribunales de la informadora mexicana.
La repercusión nacional e internacional de este escándalo ha convertido a Lydia Cacho en un símbolo de lucha contra la corrupción del sistema. En sus más de 20 años como periodista, ha sufrido numerosos ataques, e incluso han atentado contra su vida.
Lejos de achantarse, ha aprendido a convivir con el miedo y ha relatado sus experiencias en otro libro, 'Memorias de una infamia', que presentó el pasado mes de abril en España
La labor de esta mujer, que además es presidenta del Centro Integral de Atención a la Mujer (CIAM), en Cancún, ha sido reconocida con numerosos premios. Entre ellos destacan el UNESCO-Guillermo Cano de Libertad de Prensa, el Premio a la Libertad de Expresión de la Unión Valenciana y el Yo Dona a la Labor Humanitaria.
Para financiar su actividad, la fundación tiene previsto realizar diversas actividades, desde conciertos a exposiciones, pasando por producciones audiovisuales relacionadas con los derechos humanos. La propia Bertha Navarro, fundadora de la productora Tequila Gang, junto a Guillermo del Toro, expresa su intención de llevar al cine la vida de Lydia Cacho en un futuro próximo.
La fundación busca la complicidad de la sociedad en la defensa de las libertades. "La ciudadanía debe implicarse y no permitir la corrupción", sostiene Navarro. "Hay que temer más el silencio de los buenos que los gritos de los malos", añade".
Además del de Lydia, la asociación está estudiando ya otros casos en los que se ven vulnerados los derechos, como el de la activista guatemalteca Alma Cruz, el de la la periodista rusa Elena Tregubova "refugiada en Londres" y el del poeta y sacerdote ex sandinista Ernesto Cardenal.
Quienes deseen sumarse a esta causa disponen también de un número de cuenta: La Caixa: 21001652510200157784 , para poder realizar sus donaciones.