LAS MUJERES Y LOS NIÑOS PRIMERO….
"…la historia nos dice –con la voz desagradable desiempre.- que los que decidirán sobre las nuevas opciones son los hombres y mujeres jóvenes que las impulsen".
Con esta frase culmina mi amigo abel una serie de interesantes reflexiones sobre las posibles nuevas opciones. Con esta frase deberían terminar todas las reflexiones o propuestas que se hagan tendientes a encaminar este mundo por mejores senderos que los actuales.
Los indígenas de america y muchos de los pueblos ancestrales que intentan conservar la cultura de sus valores tradicionales, escuchan atentamente a sus abuelos y abuelas (que no a sus padres, ya en un estado de contaminación avanzado) para intentar recuperar esos valores, esencialmente relacionados con una armonía entre los hombres y su entorno, la naturaleza y los dioses que la protejen.
Podemos nosotros presumir de la misma sabiduría de esos viejos andrajosos y emplumados? La respuesta es fácil: no.
Cuando digo nosotros, me refiero, claro esta, a los machos dominantes de esta sociedad civilizada que llamamos "occidental y judeo-cristiana". Esos poco que dominamos a tantos.
Esa sabiduría, depositada en los más ancianos de los pueblos más antiguos y más pobres, también nos pertenece, o nos perteneció algun tiempo. Y la historia esta plagada de de hombrecitos blancos que una y otra vez, machaconamente, intentan recuperar esos valores. Sus voces parecen perderse en el olvido, pero están ahí.
Nos queda la esperanza de recuperación en los jóvenes, pero especialmente en las mujeres, porque fueron y son las víctimas predilectas, quizás por ese empeño genético de proteger la vida a toda costa. Mientras los hombres nos dedicamos a la banca, al clero(la fe domesticada por hombres), a la "política" (entre comillas significa lo contrario de la ética –hasta aquí hemos llegado!-) y…por supuesto, a la guerra,( eliminando seres humanos a diestro y siniestro, con predilección por los niños , los pobres y las mujeres), ellas siguen empeñadas a proteger la vida de sus hijos por encima de cualquier otra consideración.
Y no seremos nosotros los que, graciosamente, deleguemos el futuro de la humanidad a la consideración de jóvenes y mujeres, serán ellos los que nos pasarán por encima, aunque respetando nuestros derechos, cosa que nosotros no hacemos. A la mujer:
Hace unos siglos le concedimos el alma, hace unos años las dejamos votar (aunque no en todos los sitios ni siempre), ayer nomás las convencimos que eran libres, pero las seguimos engañando,…porque " serás mía o de nadie".
"en este mundo tan podrido y sin ética, lo que unico que vale la pena es la estética", decía un personaje de ficción. El mundo necesita una nueva ética, quizás el camino sea esa estética de la verdad, depositada en los viejos, las mujerees y los jóvenes que observan a la naturaleza como una amiga con la cual compartir la vida y no como un producto de consumo.
La involución es tan feroz, que hasta los avances de la ciencia y la tecnología, de que tanto presumimos, no encuentran el camino de la aplicación práctica para mejorar la vida, sino al contrario, para degradarla y destruirla. La desaparición de especies y los cambios del clima se medían por millones de años, ahora…se miden por decenios…
Vergüenza debería darnos presumir de sabiduría envueltos en un cuerpo de hombre blancos, de machos dominantes. Somos producto de la involución acelerada de los siglos precedentes que nos han colocado al borde de la extinción.
Bien haríamos en bajar la voz, sugerir lo menos posible, e intentar escuchar la voz de los jóvenes y las mujeres. No podemos decidir por ellos, deberían ser ellos lo que decidieran por nosotros. La ultima oportunidad quizás sea que los jóvenes y las mujeres y los viejos depositarios de sabidurías ancestrales, impulsen las nuevas opciones.
"…una vez, un grupo de muchachos, visitando una reserva indígena y viendo el estado lamentable en que vivian, le preguntan al viejo cacique – qué podemos hacer por ustedes?- este le respondio: IRSE"
Lobizon
2007
